Día 8

Hoy vamos a hacer dos platos sencillos pero sabrosos, cambiado de tipo de carne para tener una mayor variedad en nuestra dieta.

Menú:

- Ensalada
- Conejo al ajillo.



Para el primer plato usaremos como ingredientes:
- Lechuga romana
- Tomate
- Cebolleta
- Maiz
- Sal común
- Aceite balsámico

Cogemos la lechuga y desechamos aquellas hojas que estén mustias o estropeadas del exterior y seleccionamos las que deseamos poner a la ensalada. Una vez seleccionadas, lavamos las hojas de lechuga y las troceamos con un cuchillo en trozos pequeños de unos dos centímetros o tres, para que sean más fáciles de comer.

Cortamos el tomate en gajos quitando la parte donde se unía con la planta, ya que es más dura y lo añadimos a la lechuga.

Ponemos maiz al gusto, aportando color y sabor a la mezcla, para dar un toque distinto a la ensalada y cortamos cebolleta en juliana para añadirla a la ensada.

A continuación añadimos sal y un poco de aceite balsámico. Es importante que este sea el último paso para no crear una película que separe la sal del resto de condimentos.

Tendremos una ensalada con un toque diferente y que acompaña perfectamente a nuestro segundo plato del día.

Para el segundo plato como hemos comentado vamos a realizar conejo al ajillo y para ello necesitamos:

- 200 gr. de conejo en trozos.
- 15 dientes de ajo medianos.
- sal común.
- Aceite de oliva
- Perejil

Vamos a preparar lo primero en un mortero una mezcla de los ajos machacados con el mortero, el perejil y un poco de aceite. Tenemos que macharcar bien todo y mezclarlo para sacar todo el sabor.

Una vez preparada la mezcla, la vamos a frotar en el conejo y lo dejaremos reposando durante al menos 30 minutos. Cuando se vaya a cumplir la media hora, ponemos a un fuego medio-alto una sartén con aceite y una vez que esté caliente el aceite, añadimos el conejo y dejamos que se vaya haciendo, cambiando de lado cuando se vaya dorando el conejo.

Una vez dorado, lo servimos y le añadimos la sal.

¡Que aproveche!