Día 1

Menú del día:
 - Ensalada
 - Salmón al horno sobre una cama de patata y cebolla.

Nuestro primer plato de hoy es muy sencillo y típico de una dieta, pero es un gran complemento para el salmón al horno y de ahí su elección.

La ensalada estará formada un mezclum de lechugas variadas (venden bolsas de mezcla de lechugas en cualquier supermercado, en este caso hemos usado escarola rizada, canónigos y radicchio), medio tomate cortado en gajos, maíz dulce, cebolleta y zanahoria rallada.


Para la zanahoria rallada tenemos tres posibles vías: Venden zanahoria rallada en bolsas, podemos también comprar y añadir aquella zanahoria que venden en tarros de cristal con o sin más condimentos avinagrada y por último la podemos rallar nosotros. Yo recomiendo esta última opción, por su frescura.

Para rallar la zanahoria lo más sencillo es un pelador. Cogeremos el pelador y pelamos la zanahoria y una vez pelada, continuaremos quitando capas como si quisieramos pelar de nuevo la zanahoria. Las lascas que iremos produciendo serán nuestra zanahoria rayada.

Por último aliñaremos la ensalada al gusto, siempre con poco aceite (una cucharada sopera). El orden del aliño debe ser sal, vinagre y aceite, si ponemos antes el aceite, crea una película que separa la ensalada del resto del aliño. Para variar un poco el sabor de la ensalada podemos probar diferentes vinagres para que cada día la ensalada tenga un toque diferente. Hoy probaremos con vinagre de Jerez.

Para el segundo plato vamos a necesitar (1 persona)

- Lomo de salmón fresco 125 gr.
- Patata cruda 100 gr.
- Una cebolla de tamaño medio o pequeña
- Una cucharada sopera de aceite
- Sal común


Comenzamos calentando el horno a 180º grados y mientras va adquiriendo temperatura pelamos y cortamos las patatas. Se trata de hacer láminas finas, que no lleguen a ser trasparentes, pero lo recomendable es que sean de entre 1 mm. y 2 mm. Si queremos que las láminas sean más grandes, debemos cortar la patata en diagonal, consiguiendo así láminas más alargadas.

Una vez que tenemos las patatas cortadas, las ponemos en el fondo de una bandeja de horno formando una superficie con ellas que nos sirva como una cama donde reposará el salmón posteriormente.

Cuando ya tengamos la patata preparada, pasamos a pelar y cortar la cebolla de manera que nos queden medios aros y también finos, de un tamaño similar al de la patata. Colocaremos la cebolla cortada sobre la patata y la distribuiremos por toda la fuente y añadiremos sal común a toda la cama que acabamos de realizar.

Ya tenemos la fuente lista para introducirla en el horno que ya ha alcanzado los 180º y lo único que añadiremos antes de introducirla es el aceite. Trataremos de distribuir el aceite por toda la fuente. En el caso de tener un spray de aceite, la distribución es más sencilla, si no lo tenemos, dependerá de nuestro pulso para ir repartiendo un fino chorro de aceite sobre la patata y cebolla cortada.

En el horno hay que esperar a que la patata se vaya dorando para continuar, ya que si introducimos el pescado antes, se nos quedará cruda. El tiempo de espera es aproximadamente de 30 minutos, pero puede variar en función del horno, hay que estar atento.

Cuando la patata se haya dorado y la cebolla se esté ablandando será nuestra señal para colocar el salmón sobre la cama que hemos preparado y le añadiremos sal, recuerda que ya añadimos sal al resto, y volver a introducir en el horno durante 20 minutos aproximadamente.Como variación y en función del gusto de cada uno, se puede añadir eneldo o limón. De nuevo te invito a ir mirando el salmón y ver cuando se hace en función tu horno.

Una vez finalizado los servimos en un plato llano y está listo para comer sin necesidad de añadir ningún elemento.

De postre podemos tomar cualquier fruta hasta 150 gr.

Espero que te animes a probarlo y comentes los resultados.